Del River más que nunca
El club, que descendió el curso anterior, vence en audiencia televisiva al archirrival Boca y encuentra un fuerte apoyo de la masa social
ALEJANDRO REBOSSIO - Buenos Aires - 19/09/2011
Los hinchas del Atlético de Madrid renovaron su fidelidad cuando en 2000 su equipo descendió a Segunda y lo mismo les está sucediendo a los del River Plate, que este año perdieron por primera vez la máxima categoría. El club que más Ligas argentinas ha ganado en la historia (33) está sumando socios, vendiendo más souvenires y la misma cantidad de camisetas que antes, vence a su archirrival, el Boca Juniors, en audiencia televisiva y hasta gana interesados en invertir en un fideicomiso para comprar jugadores y emprender obras. Tanto entusiasmo por el River, que marcha segundo e invicto en el Nacional B (Segunda), contrasta con un juego desorientado que no lo ha mantenido en el soñado primer puesto y la noticia de hace una semana en la que cinco de los integrantes de su barra brava fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de otro de sus colegas en 2007.
Apenas el River descendió a Segunda, en un partido que acabó con serios desmanes en el estadio Monumental, más de un adinerado hincha millonario se mostró interesado por invertir en el fideicomiso que el año pasado había comenzado a planear el presidente del club, Daniel Passarella, como modo para financiar la compra de futbolistas y obras de infraestructura. Pero el proyecto ahora está un poco frenado a la espera que de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) defina con exactitud cuánto dinero le corresponderá al River por los derechos televisivos en Segunda, según explica el agente de bolsa Juan Napoli. Además, el River consiguió hacerse de buenos recursos con la venta de dos jugadores, uno de ellos, el joven Erik Lamela, a la Roma, y ya no afronta los mismos gastos de plantilla que en Primera. Y como ya hizo algunas incorporaciones para Segunda, no tiene prisa por crear ahora el fideicomiso.
La semana posterior a la bajada al Nacional B, el call-center del Departamento de Registro de Socios recibió 1.000 llamadas por día y unos 500 correos electrónicos de interesados por asociarse a la institución. En junio, el mes de la caída, el segundo club con más socios de Sudamérica (con 85.000, detrás del Inter de Porto Alegre) sumó 376 nuevos integrantes y en agosto, cuando comenzó el certamen del Nacional B, se incorporaron 2.029. El entrenador Matías Almeyda hizo que todos los jugadores de su plantilla se asociaran.
Todos los días llama una decena de personas para preguntar cómo se puede abrir una filial de este club de Buenos Aires en las provincias argentinas o en el exterior, cuenta Camila Iannini, encargada de comunicación del River. Los millonarios tienen 192 filiales en Argentina y 15 en el extranjero.
En las últimas dos semanas de vacaciones de invierno austral, el Museo River, vecino del Monumental, recibió 10.000 visitantes, un 40% más que en igual mes de 2010. Al lado del museo, en la tienda de productos Rivermanía también perciben un aumento de ingresos. El suvenir favorito ha pasado a ser la foto fotografiada de Almeyda, el excentrocampista de la selección argentina que fue capitán del River hasta su bajada y que inmediatamente después asumió el cargo de entrenador.
Los patrocinantes del club renovaron su apoyo al equipo caído. Adidas asegura que sigue vendiendo tantas camisetas blancas con la banda roja como en tiempos de Primera. Y las encuestas dicen que hay más hinchas del Boca que del River, pero en tiempos malos, los millonarios han logrado superar a los xeneizes en audiencia televisiva. A pesar de que el Boca lidera el torneo de Primera, el River lo vence y triplica sus propias marcas de cuando estaba en la máxima categoría. En el último partido, con el humilde Defensa y Justicia, fue visto por 1,4 millones de espectadores, entre muchos fanáticos y algunos morbosos hinchas de equipos rivales.
