LIMA — El torneo peruano de fútbol de primera división se jugará sin público por tiempo indefinido, tras la muerte el sábado de un hincha de Alianza Lima en el estadio Monumental de Lima agredido por barras bravas del club Universitario, anunció el ministro del Interior Oscar Valdés este martes.
"Los próximos partidos del Descentralizado se van a jugar sin público como una medida de que el gobierno realmente tiene que tomar en cuenta con la alta urgencia que se merece" la violencia en los estadios, dijo el ministro.
La decisión fue anunciada por el ministro del Interior durante una reunión de emergencia en el Congreso con la Comisión de seguridad ciudadana, que evaluó una serie de medidas para frenar la violencia en el fútbol.
El hincha aliancista Walter Oyarce, 24 años, fue arrojado al vacío desde una altura de más de 10 metros por hinchas de Universitario que ingresaron a la fuerza a un palco de la tribuna sur del Monumental.
"Se ha ordenado clausurar los eventos deportivos en el Monumental hasta que se terminen las investigaciones", dijo a la prensa el lunes Oscar Benavides, alcalde de la municipalidad del distrito limeño de Ate, donde se encuentra ubicado el estadio.
Benavides señaló que la medida se tomó porque no es la primera vez que ocurren este tipo de incidentes en el estadio de la 'U'.
"El estadio no tiene licencia para funcionar, es lamentable porque en la 'U' nadie quiere asumir nada", se quejó Benavides tras subrayar que los palcos, donde se produjo la muerte, son de propiedad privada y los dueños "ingresan licor a los partidos". "Ahí ya no tienen nada ver la policía, ni la municipalidad", anotó.
Además señaló que la institución deportiva adeuda 4 millones de nuevos soles (1,4 millones de dólares) al municipio por concepto de multas.
El presidente del Congreso, Daniel Abugattás solicitó tras el incidente "cerrar el estadio Monumental porque no ofrece las garantías que se requiere para la seguridad de los hinchas, ni siquiera en sus ambientes privados".
Abugattás añadió que coordinará con los presidentes de las comisiones de Educación y Defensa Nacional la actualización de proyectos de ley referidos a la seguridad ciudadana en espectáculos deportivos.
Por su parte, el presidente de Universitario, Julio Pacheco, se lavó las manos y aseguró que su institución no tiene ninguna responsabilidad en la muerte del hincha aliancista, pues todo sucedió en la zona de palcos.
"El club es responsable del espectáculo deportivo, de controlar el acceso al estadio, del ingreso de los barristas a las tribunas. El tema de palcos es propiedad privada" dijo Pacheco a la prensa.
El ministro del lnterior, Oscar Valdés, señaló que la policía viene trabajando intensamente para capturar a los responsables de la muerte del hincha aliancista.
"La policía ha actuado de inmediato. Estamos haciendo las investigaciones. Tenemos ocho testigos que nos van a permitir aclarar quiénes han sido los responsables y en el tiempo más corto capturarlos", subrayó.
Guillermo Alarcón, presidente de Alianza Lima, presentó ante la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional un pedido formal de "veto definitivo y el cierre del Estadio Monumental por carecer absolutamenrte de garantías".
"Alianza no va a volver a jugar en el estadio de la 'U'", anunció visiblemente indignado.
El incidente estalló a pesar de que la policía había enviado 4.000 agentes para evitar choques, desplegados al interior y exterior del recinto deportivo.
Universitario y Alianza Lima son los equipos más populares del fútbol en Perú. Sus barras han sido protagonistas desde hace años de enfrentamientos en las calles.
No es la primera vez que la inseguridad y violencia ensombrecen al Monumental de Lima. En 2009 un tambor cayó desde un palco e impactó en la cabeza de una aficionada, dejándola gravemente herida.
También en 2009 una mujer de 25 años murió al ser arrojada desde un ómnibus por barras bravas de Universitario que se dirigían al Monumental. El culpable fue condenado a 18 años de prisión.
En 2007 en el Monumental una gresca entre las barras de Universitario y Sport Boys acabó con un hincha herido durante un partido amistoso. Diez años atrás, en 1997, un hincha estudiantil había muerto en las afueras del Estadio Nacional de Lima luego de una pelea entre barras de esos equipos.
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