18 de marzo de 2012
LBDT: uno de sus hombres clave terminó muerto al intentar asaltar un lava autos
Mientras la barra factura fortunas por Waters, uno de sus hombres clave terminó muerto al intentar asaltar un lava autos frente a River.
La noticia explotó por la televisión el viernes. Un delincuente había intentado asaltar el lavadero de autos Pole Position, que queda enfrente del museo de River, y en un tiroteo con la Policía terminó acribillado. Hasta ahí la crónica policial. Lo que pocos sabían era que el asaltante era un asiduo concurrente a esa zona: es un hombre clave en la estructura de la barra brava de River, lo apodaban Castor y tenía por tarea en Los Borrachos la guarda de buena parte de las banderas, lo que hacía en su morada del barrio de Saavedra. De hecho, fuentes de la Comisaría 51 que interviene en el caso suponen que el barra venía marcando a un cliente hace un par de semanas y que esperó el momento más propicio para actuar, sin percatarse que una patrulla de la Federal estaba a dos cuadras del lugar. El caso vuelve a reactivar una preocupante tendencia que se observa en las barras del fútbol argentino de un tiempo a esta parte: la inclusión cada vez mayor de personas vinculadas al delito común que encuentran en la cancha un lugar de protección para sus trabajos ilegales en la semana. La barra, claro, hizo duelo rápido y ayer copó dos estadios al mismo tiempo. Por un lado, se hizo presente en Vélez, donde River le ganó a Deportivo Merlo y se trepó a la punta de la B Nacional. Por otro, estuvo una vez más en el Monumental haciendo pingües ganancias con la serie de recitales de Roger Waters en la Argentina. El modus operandis es muy sencillo: juntan gente en la plaza a pasos de Monroe y Figueroa Alcorta y después los hacen ingresar en grupos de a diez por el estacionamiento y los llevan a la platea San Martín, previo pago de 300 pesos por cabeza. La barra, además, obtuvo 400 campos vip que revendió vía internet a más de 1.000 pesos por ticket.