Los hinchas irrumpen en la campaña para protestar contra el gobierno polaco.
Varsovia, 5 oct (EFE).- Una organización que representa a los aficionados al fútbol de 53 clubes polacos, la Unión Nacional de Asociaciones de Hinchas (NZSK), irrumpió hoy en la campaña electoral con un autobús que seguirá al del primer ministro, Donald Tusk, para protestar por las ultimas normas contra la violencia en estadios.
El autobús inició hoy su recorrido en Varsovia, donde los aficionados comenzaron una recogida de firmas para pedir la modificación de las nuevas leyes aprobadas para evitar actos violentos en los recintos deportivos.
Esta normativa pretende tranquilizar a la UEFA ante la cercanía de la próxima Eurocopa, que tendrá lugar en Polonia y Ucrania, así como acabar con los habituales incidentes que protagonizan los hinchas radicales polacos durante los partidos de fútbol.
Para la NZSK se trata de leyes "arbitrarias" que "limitan la libertad individual", justificadas en estereotipos negativos sobre los aficionados ya que, dicen, "los medios de comunicación y los políticos han promovido la imagen de que todos somos unos 'hooligans' terribles".
Este paquete normativo, aprobado recientemente, permite a la policía la detención de cualquier hincha que se considere sospechoso de vandalismo, así como la implantación de tribunales rápidos en los propios estadios o la facultad dada a los gobernadores regionales para que puedan cancelar encuentros deportivos que entrañen alto riesgo.
Desde la asociación de aficionados no se apoya expresamente a ningún partido, aunque es evidente la antipatía que la formación liberal Plataforma Ciudadana, a la que pertenece el primer ministro, Donald Tusk, despierta en el colectivo de hinchas polacos.
De hecho, esta campaña electoral ha dejado desafortunados encuentros entre Tusk y grupos de aficionados, que han acusado al político de "demonizar" el fútbol y de "querer acabar con la libertad de los polacos para asistir a acontecimientos deportivos".
EFE
